Dexametasona prenatal para el parto prematuro temprano en países de bajos recursos
- Gal S
- 12 nov 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 17 nov 2020
New England Journal of Medicine
Articulo Original
Fecha: 23 de octubre de 2020
Resumido por: Gal Saffati Grunhaus
Revisado por: Dra Camila Tautiva Rojas, MD
Introducción:
El parto prematuro es una de las principales causas de muerte en bebés y niños menores de 5 años en todo el mundo.
Según la evidencia de ensayos realizados principalmente en países de altos recursos, los glucocorticoides prenatales se han promovido durante mucho tiempo como la intervención clave para reducir la morbilidad y la mortalidad infantil prematura.
La posibilidad de generalizar esta evidencia a entornos de bajos recursos se puso en duda en 2015, cuando un gran ensayo poblacional realizado en seis países de bajos recursos mostró que el uso de glucocorticoides prenatales podrían conducir a daños. El uso de los glucocorticoides no redujo la mortalidad entre los lactantes que estaban por debajo del quinto percentil para el peso al nacer y se asoció con un aumento en la incidencia de muerte neonatal, muerte fetal y sospecha de infección materna.
En respuesta se realizó el WHO ACTION-I, un ensayo aleatorizado para evaluar la seguridad y eficacia de la dexametasona en mujeres de hospitales de países de bajos recursos que estaban en riesgo de parto prematuro temprano.
Métodos:
Ensayo multicéntrico, doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo para comparar dexametasona intramuscular con placebo en mujeres con riesgo de parto prematuro inminente.
Participaron 2852 mujeres embarazadas entre las 26 semanas 0 días y las 33 semanas 6 días de gestación que estaban en riesgo de parto prematuro.
Se les asignó 6 mg de dexametasona intramuscular (hasta un máximo de 4 dosis) o placebo.
Los resultados primarios fueron muerte neonatal, aborto o muerte neonatal más posible infección bacteriana materna.
Resultados:
Un total de 2852 mujeres (y sus 3070 fetos) de 29 hospitales de nivel secundario y terciario en Bangladesh, India, Kenia, Nigeria y Pakistán fueron aleatorizados.
La muerte neonatal ocurrió en 278 de 1417 lactantes (19,6%) en el grupo de dexametasona y en 331 de 1406 lactantes (23,5%) en el grupo de placebo (RR 0,84; P = 0,03).
Se determinó que sería necesario tratar a 25 mujeres con dexametasona para prevenir una muerte neonatal.
La muerte fetal o neonatal ocurrió en 393 de 1532 fetos y lactantes (25,7%) y en 444 de 1519 fetos y lactantes (29,2%), respectivamente (RR 0,88; P = 0,04)
No hubo diferencias significativas entre los grupos en la incidencia de eventos adversos.
Discusión:
Entre las mujeres de países de bajos recursos que estaban en riesgo de parto prematuro temprano, el uso de dexametasona resultó en riesgos significativamente menores de muerte neonatal y muerte fetal que el uso de placebo, sin un aumento en la incidencia de posibles infecciones bacterianas maternas.
Los resultados de este ensayo brindan tranquilidad con respecto a los efectos beneficiosos de los glucocorticoides con respecto a la reducción de la mortalidad neonatal en países de bajos recursos.
Se necesitan más estudios para determinar el régimen de dosificación más apropiado y la seguridad y eficacia de la administración de glucocorticoides en el embarazo prematuro tardío, particularmente en países de bajos recursos.
Puntalito clave:
El uso de dexametasona prenatal resultó en riesgos significativamente más bajos de muerte neonatal y muerte fetal sin ninguna evidencia de daño a mujeres o recién nacidos.
Bibliografía: The WHO ACTION Triaos Collaborators. Antenatal Dexamethasone for Early Preterm Birth in Low-Resource Countries. New England Journal of Medicine. October 2020; DOI: 10.1056/NEJMoa2022398
Comments